¿Crees que todas las decisiones que tomas en tu día a día las realizas de forma plenamente consciente y meditada? ¿Te consideras una persona no impulsiva a la hora de tomar una decisión? Si tu respuesta es “sí”, lamento decirte que estás equivocado. Por muy coherente que creas ser con tus decisiones, tu cerebro te traiciona mucho más a menudo de lo que crees debido a los detonantes mentales.
Aquí es donde entra en juego el neuromarketing, el conjunto de técnicas que buscan persuadir a los usuarios para que tomen una determinada decisión, estudiando previamente su comportamiento para saber cómo hacerles creer lo correcto.
¡Ojo! No confundas persuasión con manipulación. El neuromarketing busca convencer a través de las palabras, utilizando técnicas como los detonantes mentales.
mujer sentada en su escritorio pensando en detonantes mentales
¿Qué son los detonantes mentales?
Los disparadores mentales, también conocidos como gatillos mentales, son estímulos que llegan a la mente de los consumidores y los empujan a realizar una determinada acción. En marketing, estos disparadores mentales suelen ser imágenes o llamadas a la acción (CTA) con las que guías a tus clientes hacia donde tú quieres, normalmente con el objetivo de cerrar una venta. Sin embargo, los disparadores mentales no deben centrarse solo en esa venta, sino en convencer al subconsciente de los usuarios de que tomar esa decisión será beneficioso para ellos mismos.
Los principales disparadores mentales
Veamos diferentes tipos de disparadores mentales que numero de telefono coreano puedes utilizar para persuadir, no manipular, a los usuarios para que tomen la decisión que quieres que tomen.
Autoridad
Las personas valoran la opinión de aquellas personas que consideran superiores o expertas en un sector o tema concreto. Por eso, si una de estas personas valida tu marca, tus productos o servicios, los usuarios tienen más probabilidades de comprarlos porque confían en su opinión.
Escasez
El disparador mental de escasez crea una necesidad en los consumidores haciéndoles creer que algo es limitado, que hay pocas unidades disponibles y que pronto se agotará. Obliga al usuario a tomar una decisión rápida si no quiere quedarse sin lo que necesita.
Sencillez
Los usuarios buscamos productos y servicios que nos hagan la vida y el día a día más fácil, y a su vez también nos atraen aquellos cuyo proceso de compra sea lo más sencillo posible, de forma que no tengamos que perder tiempo y poner un esfuerzo extra para conseguirlo.
Exclusividad
A las personas les encanta sentirse especiales y poder decir que tienen algo que los demás no tienen. Por ello, utilizar el disparador mental de la exclusividad a la hora de vender tus productos o servicios será un método muy efectivo para conseguir que cierren la venta.
Urgencia
En muchas ocasiones, aunque realmente no necesitemos algo, lo compramos por el factor tiempo, como por ejemplo promociones que duran un tiempo determinado. El disparador mental de la urgencia funciona de forma similar al de la escasez: si no tomamos una decisión rápidamente, podríamos sufrir las consecuencias de perderlo.
Prueba social
Cuando vamos a comprar un nuevo producto o servicio, sobre todo si tiene un precio elevado, buscamos opiniones de otros compradores para saber si nuestra nueva compra merece la pena. Por ello, utilizar la prueba social mostrando testimonios o tus casos de éxito es uno de los detonantes mentales más eficaces para conseguir tus objetivos.
Aversión a la pérdida
Este detonante mental motivará a los usuarios a realizar una determinada acción con el fin de evitar el arrepentimiento, por haberse perdido algo al no tomar la decisión correcta.
Pertenencia
Las personas somos seres sociales por naturaleza y nos sentimos tranquilos e importantes cuando formamos parte de algo. Si la compra de uno de tus productos o servicios hace que los usuarios se sientan parte de una comunidad, les resultará más fácil comprarlo.
Novedad
Cuando nos encontramos ante algo nuevo, nuestro cerebro lo toma como un reto y libera dopamina, una sustancia que produce sensación de placer. Utilizar el detonante mental de la novedad hará que los usuarios perciban lo que ofreces como una mejora, aunque tenga mínimas diferencias con la versión anterior, como es el caso de los móviles o los coches.